Friday, April 27, 2007

LO QUE DE VERAS IMPORTA.

Este miércoles por la mañana, de camino hacia el tren para ir al trabajo, me encontré con Francesc, el director de la "caixa" donde mi dinero resta cansino tratando de engordar con pocas probabilidades de éxito, de momento. Como iba en mi misma dirección, entablamos una conversación en principio de compromiso, a la que más tarde retornando por mi parte, vi por cierto que era de muy poco compromiso y más bien de mucha trascendencia.

-¿Cómo va la faena?-le pregunté en una alarde de originalidad.
- Bueno, un poco de todo- contestó algo cariacontecido-. La verdad, es que últimamente hay más momentos desagradables que agradables.
- Vaya, lo siento.
- Sí. Estamos comenzando a notar muchos impagados y nos vemos obligados a renegociar muchos contratos de hipoteca. La gran mayoría de ellos pertenecen a gente bastante joven, que desafortunadamente no se endeudan por 15 o 20 millones, sino por 40 o 50. Y que les suban un 0,15 o un 0,20 el tipo de interés les fríe vivos.
- Y los tipos siguen subiendo... No soy un experto, pero me da la impresión de que alguien no lo está haciendo bien en el Banco Central Europeo. De hecho, el otro día leí que ya están habiendo entendidos, sobre todo en Francia, que comienzan a cuestionar la política de tipos de interés del BCE, y se cuestionan incluso que tengan tanta fuerza en sus manos y que se proyecte sobre tanta gente.
- Pues si te digo encima que no prevemos que se acaben de estabilizar los tipos hasta finales del 2008... Y ten en cuenta además que los afectados suelen ser gente con sueldos más bien justos. A veces, como te decía, resulta muy desagradable. Te ven a tí como el que viene a quitarles el dinero. Y la gente está equivocada -se quejaba amargamente Francesc-, el objetivo de los bancos no es quedarse con los pisos de la gente; nosotros ya tenemos el beneficio establecido y calculado al principio del contrato, no nos interesa un cliente cabreado y sin casa...
- Ya veo. Bueno, Francesc, tuerzo para la estación. Hasta luego.
-Hasta luego. Me han gustado mucho tus cuadros.
-Ya hablaremos.

Ya veis amigos. ¿Alguien ha escuchado a algún político con cierta responsabilidad, de cualquier color, algún comentario sobre cómo afrontar esta problemática que va afectar tan severamente a tanta gente? Yo, desde luego, no. La actual generación de políticos, que salvo alguna honrosa excepción es la más gris e ineficaz de las que ha conocido nuestra democracia, siguen increíblemente enfrascados con las memeces de siempre: que si ETA, que si el Estatut-el catalán, porque los otros no parece que vayan a preocupar a nadie, curioso eso-, que si el castellano está perseguido en Catalunya, que si la OPA de Endesa-curioso también, puesto que el resto de opas nunca dieron nada qué hablar-, que si mira como los franceses cantan todos "la marsellesa"... Yo imagino y espero que alguien, algún día, recordará la fuerza de la lógica más elemental, y procurará desde la responsabilidad de su alto cargo afrontar la situación que de veras importa al ciudadano que soporta su sueldo, e intervendrá al fin con eficacia al objeto de articular mecanismos de choque con los que tranquilizar y estabilizar la vida de la mayoría de tanta gente, que no hace otra cosa que trabajar y padecer para que este país siga creciendo y progresando. Esta gente, la misma buena gente que paga el sueldo de tantos altos cargos, se merece por lo menos que los que cobran 8.000 € -o los que sólo reconocen que cobran eso-, dejen ya de hacer un poquito el payasete mediático e indignado, y se pongan por fin de una maldita vez a hacer política sobre la cosas que de veras importan.


Wednesday, April 18, 2007

OSCAR SERRANO, Exposición de Pintura.






Desde el 1 de abril pasado, en la oficina de La Caixa de la Avenida Catalunya de Cerdanyola del Vallés (Barcelona), Oscar Serrano expone parte de su última obra pictórica elaborada durante los dos últimos años, obra que pone a la venta y de la cual un quince por ciento se destinará a la donación para proyectos de UNICEF-España.

En su segunda exposición pública el pintor se muestra con un estilo cada vez más consolidado, continuando su maduración por la senda figurativa. Tampoco abandona el color intenso, una de sus señas de identidad, así como su apego por la luz, acaso también la propia de su paisaje. Color y luz, con un tratamiento ciertamente valiente, dotan de modernidad a temas muy tradicionales.

En esta exposición miscelánea, la temática central parece dirigirse hacia el ser humano y su entorno más inmediato, aquel que utiliza para ubicarse y reflexionar. Así es, los personajes de O. Serrano parecen contemplar con calma el paisaje que les rodea, utilizándolo como vehiculo para la observación interior. Ser humano y paisaje, como partes de una misma cosa, son los dos pilares temáticos sobre los que pivota este autor. El mar es otro de los temas recurrentes a los que O. Serrano acude para la manifestación de su pintura.

La exposición abre con "Homenaje a Renoir. La promenade", una muy lograda recreación de la obra del impresionista francés, que pretende ser todo una declaración de intenciones sobre el recorrido pictórico que piensa desarrollar en el futuro, así como de las fuentes de las que ha decidido nutrirse. En total, quince buenas obras que seguirán expuestas hasta final de este mes de abril, en la que será la última exposición del autor hasta el año próximo, en el que piensa presentar nueva obra.

Referencias a esta exposición las podréis encontrar también en el número de abril de la revista "Bon Art", en la "Agenda cultural" de TV3, la revista "Tot Cerdanyola", entre otras. Que difrutéis del arte.

Tuesday, April 17, 2007

HUMAN RIGHTS WATCHING

Me ha llamado la atención uno de los editoriales con los que The Economist abre uno de sus recientes números semanales acerca del tratamiento de los derechos humanos (DDHH) que hace la organización International Amnesty y, más concretamente, sobre su apuesta en los últimos años sobre los derechos humanos emergentes. Y me ha llamado la atención porque, además de su contenido crítico (subproducto de una moda pseudo-intelectual pasajera, dicen), son tesis que ya defendieron casi exactamente con las mismas palabras en números anteriores, pero en páginas interiores. La insistencia en la crítica y en el sujeto en tan corto espacio de tiempo, digo, me ha hecho reflexionar.

Vaya por delante, no obstante, mi más alta consideración sobre el semanario británico de política y economía internacional, en mi opinión, no sólo el más influyente y documentado, sino también el más globalizado y extenso así como riguroso. Cosa distinta es su tendencia ideológica, que a veces comulga un poco demasiado con tesis neoliberales, muchas veces de escaso y difícil basamento. Como muestra de rigor y autocrítica, recordemos su sonado reconocimiento de error -más o menos grave- que el semanario ofreció a sus lectores por apoyar en su momento la invasión de Iraq. Se trató de una profesión de fe sobre unas tesis, las americanas, cuyas bases reales desconocía, como tantos otros, y que le llevaron al engaño, como también a tantos otros. Asimismo, prescindió, a la hora de apoyar invasión tan nefasta, de consideraciones jurídicas de carácter internacional, las que verdadera y únicamente tuvieron que ser tenidas en cuenta y a la postre se omitieron.

Vienen a decir, básicamente, que el seguimiento que la ONG más influyente en la defensa de los DDHH lleva a cabo sobre los derechos de contenido social y económico (renta básica, derecho a vivenda digna, derecho a un trabajo remunerado, educación, sanidad...), extendiendo así el elenco de los derechos más allá de los tradicionales civiles y políticos, está desviando a la organización de sus objetivos verdaderos y la hace restar eficacia en la defensa de los mismos. Asimismo, el semanario británico duda mucha de que tales tipos de derechos puedan ser legítimamente defendidos.

Pues bien, por nuestra parte no podemos estar más en desacuerdo. Me hallo en la convicción de que la extensión de los DDHH a aquellos llamados emergentes, de lograrse su definitiva implantación harán de este un planeta verdaderamente más igualitario y justo, más habitable en definitiva. Es lógico que deseos de mayor igualdad chirríen un tanto entre aquellos que siempre se alinean con postulados tradicionalmente más mercantilistas y neoliberales, para quienes las garantías que puedan venir de un Estado sólo hacen que menoscabar su eficacia en términos de desarrollo y progreso. Pero no es así, volviendo a discusiones ya antiguas; en mi opinión un Estado eficaz es también aquel que puede asegurar a sus ciudadanos una mayor provisión de bienes y servicios básicos, lo que es una mayor provisión de bienestar. Ir al médico sin mirar con miedo la cartera, poder ir a una buena escuela sin miedo a que te peguen un tiro, tener un techo digno para resguardarse del frío o del calor, o disponer de un salario básico no son propuestas demagógicas por parte de "sospechosos de izquierdas", sino mínimos vitales a los que nadie debería renunciar, ni siquiera para aquellos malventurados que viven en países alejados, de cuya pobreza y miseria vital no queremos hacernos cargo.