Wednesday, December 05, 2007

The winner takes it all: una historia común (Lo de Chávez y Putin, mejor lo dejamos para otro día)

Hacía tiempo que no veía a Jose por el Barrio. Se trata de un amigo recién llegado a los cuarenta, casado con dos hijos y signatario de una bella hipoteca que mantenía con orgullo a base de dejarse el espinazo trabajando duro en una multinacional de cableado eléctrico. Había épocas que cuando nos encontrábamos no podía por menos que recomendarle que se pensara seriamente lo de hacer "tantas horas", según él mismo refería, porque su cuerpo, su cara sobre todo, parecía menguar a ojos vista. Sonreía contestando que lo que tenía en casa le daba fuerzas para eso y para mucho más. Tú mismo, Jose (que no José), le decía yo, pensando qué diantres me importaba a fin de cuentas, si como dicen sarna con gusto no pica.

Realmente desde fuera parecía tener sobrados motivos para pelear de esa manera. La suya era una familia casi modélica: una bella y simpática mujer, dos hijos -niño y niña-y fines de semana muy ocupados que utilizaba para llevar a los hijos a la montaña con una devoción admirable y con todos los trastos que en el coche pudieran caber. Su dedicación a la familia de veras haría palidecer la vocación de cualquier buen padre católico y temeroso de Dios, nada estaba lo suficientemente lejos, nada en verdad podía ser inaccesible con tal de que su familia pudiera pasar unas horas maravillosas. No tenía tiempo para amigos, por supuesto. Acaso de vez en cuando, puede que un par de veces al año, se reunía con alguno de ellos para ir a buscar setas en una zona secreta de esas que todo el mundo conoce. Y los fines de semana, pocos como digo, que no salía de excursión con sus hijos, se ejercitaba en el arte tan extendido de cultivar la barbacoa dominical.

No recuerdo ahora exactamente cómo le conocí. Sí recuerdo que después de varias conversaciones caímos en la cuenta de que teníamos amigos comunes que trabajaban igualmente en la multinacional de cableado, lo cual nos sirvió de acicate para hilar muchas conversaciones breves cuando nos cruzábamos por la calle de camino a casa. Me llamó la atención de él lo concentrado que estaba en sus obligaciones laborales y familiares; no se si votaba o lo qué votaba pero era lo que se dice, como tantos habrá, un honrado y esforzado ciudadano.

Pero comenzaron a pasar los meses y yo ya echaba de menos nuestra conversación intermitente, que a cada tramo y sin darnos cuenta nos hizo avanzar un poco más en nuestro conocimiento mutuo . Al tiempo de dejar de saber de él, incluso nos atrevíamos ya a hablar abiertamente de nuestros proyectos respectivos -sobre todo yo, lo admito, como él dice "un culo inquieto"-. Pero tanto tiempo empezó a pasar entre charla y charla que los encuentros dejaron de formar parte de mi rutina y casi lo había olvidado, hasta que un día de verano, que se me ocurrió tomar un camino más largo y pausado hacia casa me lo tropecé cerca del centro. Su cara era un poema. En efecto, su rostro se había tornado todavía más enjuto, gris y ojeroso que de costumbre, y su mirada esquiva decía de sus pocas ganas de hablar de nada. Fue esa mirada de abdicación la que me retuvo de hacerle pregunta de ninguna clase, excepto la más torpe de todas: "¿cómo te va?", le dije sin ser capaz de encontrar otra más oportuna.

Fatal, me contestó, peor imposible. Mi mujer me ha echado de casa para quedarse con mi mejor amigo, y así, mi mejor amigo se queda con mi casa, mi mujer y con mi vida. Ahora veré a mis hijos cada quince días; tengo más de cuarenta años y vuelvo a casa de mis padres, me han diagnosticado depresión profunda y con tanta baja laboral, estoy a punto de perder el trabajo. Eso sí, chico, mi hipoteca me sigue siendo tan fiel como de costumbre.

Monday, November 19, 2007

Gracias, amigos/as.


No puedo por menos que dedicar unas líneas de agradecimiento a todos aquellos, que fueron legión, que acudieron el viernes pasado al Café-Bar Central -Cerdanyola del Vallés- a la apertura de la exposición que presenté con motivo de la inauguración del local de ocio y sala de arte.

Así es, la asistencia, para mi sorpresa, fue masiva y entusiasta, y recibieron -qué amables, la verdad- las pinturas de forma muy cálida. Asimismo, tengo que agradecer a los organizadores del acto, la Associació d'Artistes Plàstics de Cerdanyola toda la organización del evento, desde el mismo montaje de la exposición hasta su cobertura en varios medios informativos, que estuvieron allí presentes. Especial agradecimiento a Montse Cogul por su asistencia en todo momento. Podéis contar con un nuevo socio. También deseo agradecer la asistencia de los representantes políticos, en especial a Consol Pla i Dou, Tinent d'alcalde i Regidora de Cultura de l'Ajuntament de Cerdanyola. También mi gratitud sincera para todos los artistas plásticos de la ciudad, que me arroparon con su presencia y dignificaron todavía más el acto con su criterio experto -fue todo un placer conocerte, Pere-. Y en general, gracias a toda la pléyade de amigos que se reunieron para apoyarme en un momento -para mí- tan delicado y arriesgado como es exhibir tu trabajo artístico en público. Ellos conviertieron ese mal rato en una velada memorable. Gracias de verdad a Juan Ra, Kike, Montse, Roser, José Mª, Juan y Tere, Guti, a todos un enorme abrazo. Gracias, por último, a Manuel y Mª Jesús, los dueños del Café -Bar Central por su eficacia y su gentileza en todo momento. Un abrazo a todos.

Quiero añadir un poema que Montse Huguet compuso para esta ocasión, inspirándose en uno de los cuadros, "El bany":

" Luces de sol
acostándose
desnudas...
Piel de niño,
columpiándose
en las dudas,
y el mar lejano..., en silencio!"

Para Óscar, con cariño Montse Huguet (16 de noviembre de 2007).

Friday, November 09, 2007

LO QUE DE VERAS IMPORTA 2.

Uno de los pequeños inconvenientes que tiene el apuntarse a la sana moda de editar un blog es decidirte sobre qué vas a contar. A veces sucede que tienes un tema que realmente te interesa, si bien luego reparas en que fuera de tu mundo particular el asunto no tiene el más mínimo interés; otras veces sin embargo, el tema es objetivamente de interés general, pero lo que ocurre es que a ti te importa un bledo el asunto que la actualidad te propone -he de confesaros que atravieso una temporada de pasotismo vital sin retorno que hasta mí me (des) preocupa-. Esto me ha venido pasando últimamente con frecuencia, y en más de una ocasión ha resultado que a punto de ponerme a escribir un rato, a los pocos segundos lo he dejado de intentar. Como remedio a este dilema insignificante he decidido priorizar aquellos asuntos que más muevan mi conciencia o mi curiosidad, así como, si puedo, sacuda otro poco las vuestras.

Esta mañana temprano, mientras me acercaba a Barcelona en el coche andaba pensando que podría hablar de Sarkozy, personaje al que auguro un futuro turbulento aún sus oropeles actuales -mi candidata a la presidencia francesa era Royal, como bien sabéis-, pero he decidido dejarlo para otra ocasión más propicia; minutos más tarde me ha sucedido otro tanto con Gordon Brown -de horizonte todavía menos halagüeño- y el papel de su gobierno en la reciente visita de Rey Saud a Londres, todo junto un triste espectáculo que seguramente analizaré en ocasiones sucesivas; pero cuando por fin mi mente lograba fijar su pasota atención sobre algo, en este caso una entrevista con un líder sindical agrario, finalmente conseguí determinar el tema sobre mi siguiente y tan espaciado blog.

El hombre exponía con nitidez al entrevistador la situación de los precios en el mercado agrario. Decía que en las últimas diecisiete semanas el precio de coste del porcino había ido cayendo progresivamente sin parar, mientras que para cabreo general de los ganaderos el precio de venta al consumidor se incrementaba de forma proporcional y paulatina. Sin ambages aseguraba que distribuidores -sobre todo- y comerciantes inflaban indecorosamente el precio del cerdo, hinchándose los bolsillos a su costa y, todavía más, a costa de los consumidores. Reclamaba la inspección de los organismos de la competencia ante una próxima subida, vaticinaba el sindicalista con toda la seguridad de un experto, que preveía importante. Denunciaba igualmente la falta de ética de los intermediarios que aprovechaban una coyuntura de incertidumbre en los mercados para llenarse los bolsillos a espuertas y de manera injusta.

Aquel hombre decía verdades como puños. Y yo pensaba, al alimón con el entrevistador que despedía el reportaje con cierto tono de preocupación, lo extremadamente crudo que se puede poner el panorama para muchas familias si los alimentos básicos siguen la senda de la subida sin límites -os recuerdo que un kilo de tomates, de no mucha calidad, ya van a cuatro euros; y traducid eso en pesetas-. Lo comentaba un rato más tarde con mi padre: "las cebollas han subido un 22%", le decía yo. "Para una cebolla que vayas a comerte a la semana...", me contestaba sin compartir mi indignación. Pero es que no son las cebollas; son las cebollas, es el tomate, la ternera, el cerdo, el pan, la leche, las conservas..., sin dejar de lado las hipotecas, claro. El presidente del Banco Central Europeo ya se ha adelantado a decir esta mañana que seguirán muy atentos a los movimientos inflacionistas, lo cual y conociendo el paño como lo conocemos quiere decir que, sin lugar a dudas, antes de navidad los intereses retornan al camino del incremento sostenido. Un informe de coyuntura económica, por otro lado, elaborado por la Asociación de Economistas Forenses señalaba que los procesos de quiebras familiares ya se han triplicado en lo que va de año con respecto al año anterior. Y aquí no reacciona nadie.

Lo diré una vez más, y las que hagan falta: revienta pensar que las cosas que de veras preocupan al ciudadano: el transporte diario -en Cataluña, principalmente, porque en otros lugares lo tienen todo a pedir boca, qué suerte la vuestra, compatriotas, con lo iguales qué somos todos según dicen algunos-, la alimentación, la hipoteca, la educación -dejada de la mano de Dios, nunca mejor de dicho-,... todas esas cosas que sabéis y otras que nos olvidamos, siguen sin merecer la atención verdadera de los políticos, ni siquiera ahora que estamos a tan sólo cuatro o cinco meses de las elecciones generales. Yo a veces me pregunto si llegaremos nunca a conocer a un equipo de gente realmente competente y comprometida socialmente que quiera solucionar, o intentarlo al menos, la vida cotidiana de la gente.




























































































































































































































































































































































.

Thursday, October 11, 2007

Consejo de Europa I. Asamblea Parlamentaria.


El Consejo de Europa es una organización internacional con sede en Strasbourg que acoge la membresía de 47 estados europeos, además de Canadá, Méjico y Estados Unidos como países observadores. De esta forma, esta organización, fundada en 1949 -la primera con vocación de unidad panaeuropea-, extiende su ámbito de actuación a más de ochocientos millones de personas, desde las islas Azores hasta la remota península de Kamtchatka. Sus objetivos fudacionales pasan por la consolidación de la democracia, el estado derecho y sobre todo, la salvaguarda de los derechos humanos y las libertades fundamentales en el seno de los estados miembros, los cuales, a través de la ratificación de sus respectivos parlamentos nacionales hacen suyo, cual ley interna, tanto el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos humanos y las Libertades fundamentales (Roma, 4 de noviembre de 1950), así como sus protocolos adicionales -si bien los más recientes, como el importante protocolo 14, quedan pendientes de ser ratificados por algunos estados todavía, especialmente por Rusia-.

Sus órganos principales son la Secretaría General (Mr. Terry Davis), la Asamblea Parlamentaria, El Tribunal de derechos humanos y el Comité de Ministros. Y como órganos "secundarios" podríamos añadir el Comisario de Derechos Humanos, la Conferencia de INGO's y el Congreso de Autoridades Locales y Regionales. Aunque iremos desgranando someramente en entregas sucesivas el funcionamiento de alguno de ellos, hoy quisiera detenerme en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, formada por 318 representantes (y 318 sustitutos) procedentes de los parlamentos nacionales de cada uno de los estados miembros, una asamblea soberbiamente dirigida, a mi modo de ver, por el parlamentario holandés René Van der Linden. La Asamblea es el órgano legislativo impulsor, junto con el Comité de Ministros y emite tres tipos de documentos: recomendaciones -hacia el Comité de Ministros-, resoluciones -que expresan sus propios puntos de vista- y opiniones. Se reúne en sesión plenaria cuatro veces al año en Strasburgo.

En la semana del 1 al 5 de octubre pasado, tuve la oportunidad de asistir personalmente a varias sesiones plenarias, y lo que yo veía venir francamente como un soberano tostón, se tornó para mí en una mayúscula sorpresa. En esa semana se votaron la renovación de las plazas vacantes de jueces del Tribunal de Derechos Humanos, se adoptaron varias resoluciones sobre temas de puntera actualidad: leyes de inmigración -por cierto, parlamentarios británicos, suecos y rusos pusieron como ejemplo de regularización eficaz y provechosa para la economía la implantada en España por el gobierno Zapatero- la crisis humanitaria en Darfur, la prostitución, la prevención de la drogadicción, el desarrollo económico para el 2007, la regionalización en Europa -interesante informe elevado por el senador socialista catalán LL. Mª. de Puig y aprobado por el Pleno-; y, por último, se recibió la visita de notables personalidades de la política internacional: el Presidente de Serbia, Sr. Kustunica, el Patriarca -ortodoxo- Alexey II de Rusia, el secretario general de la OCDE, Sr. Gurría, una representación parlamentaria de A.P. de Asia, y el Presidente de Turquía, Abdullah Güll.

Y digo que fue para mí una enorme sorpresa porque ese foro, desconocido del todo para aquellos ajenos al estudio de las relaciones internacionales y el derecho, es nada menos que una tribuna de muy riguroso control político internacional sobre la situación de los derechos humanos, casi en cualquier parte del planeta. Vale que sus recomendaciones no sean vinculantes y que su resonancia sea escasa, pero es de absoluta admiración y recomendable asistencia comprobar como en una sesión parlamentaria se interroga abierta, libre y crudamente a primeros mandatarios invitados, sobre cuestiones políticas espinosas que ni siquiera permitirían que fueran formuladas en sus propios parlamentos nacionales. En este sentido, no obstante, de espectacular y triste calificaría la intervención del Presidente Serbio, quien de forma casi indecorosa se permitió el tremendo lujazo de "advertir" a las autoridades presentes y no presentes, de las muy graves consecuencias, incluso para el orden internacional, que dimanarían de una declaración unilateral de independencia de Kosovo, por mucho apoyo internacional que recibiera de ese y de otros foros. No parece que los políticos serbios hayan aprendido, desgraciadamente, ninguna lección en absoluto de las que ofrecieron las guerras balcánicas que tan lamentablemente protagonizaron antecesores en el cargo. Los mandatarios de Serbia prosiguen jugando con el mismo fuego que ya quemaron a otros con anterioridad, y con infinita arrogancia se rebelan al destino de un pueblo al que pisotearon ya su dignidad, el pueblo de Kosovo, que ante esas circunstancias tiene todo el derecho del mundo a reclamar su autodeterminación. Creen los políticos serbios que jugar la carta rusa les hace más fuertes , y olvidan, como olvidan los propios líderes rusos, que ya más de una vez se colapsaron unos y otros, y que las vías de hecho no son argumentos duraderos que hagan amistades en las relaciones internacionales.

Me causó sorpresa contemplar como el primer mandatario turco, que acudía a Strasburg en su primera visita oficial al exterior tras su reciente elección como presidente, se veía obligado a sortear dificultosamente las duras preguntas que le formulaban los parlamentarios europeos acerca del reconocimiento del genocidio armenio, sobre la antigua ya represión del pueblo kurdo, sobre la situación de los derechos humanos en Turquía en general, y sobre la situación de la mujer en particular. Se le notó al presidente turco un mandatario de veras curtido, pero que apenas pudo dar explicaciones certeras sobre las situaciones requeridas, poco más allá de las tradicionales "estamos tratando de progresar...".

Y especialmente lamentable me pareció la visita de los parlamentarios de la Asociación Parlamentaria de Asia, cuyo presidente, un desconocido político iraní, ni siquiera tuvo la cortesía mínima de comparecer a la asamblea a la asamblea de la que era el principal invitado, en una muestra más de los aires opresivos e intolerantes que circulan por la capital persa: Según luego adujo la representación asiática, la incomparecencia del jefe de la delegación se daba como protesta por la postura beligerante de diversos países europeos ante la política de energía nuclear impulsada por Teherán. Lo que empezó como una visita protocolaria, que ganó en principio muchos aplausos del pleno por condenar los invitados la represión militar en Birmania, acabó en un verdadero barullo, con abandonos de escaños incluidos, cuando la desahogada y exótica representación parlamentaria asiática, a una pregunta formulada por un parlamentario sueco, justificó torpemente la extravagante y turbia política de Ahmadineyad de cuestionar la realidad histórica del holocausto nazi. Eso provocó un lógico enfado general en los escaños de todos los europeos, y el propio Presidente de la Asamblea recordó la torpeza de defender semejantes postulados en un foro de entendimiento como aquél, que precisamente nació a raíz de la "miseria y el dolor" que provocó el horror vivido, especialmente, en la II G.M.. El Presidente Van der Linden llegó a negar tajantemente cualquier oportunidad de diálogo y colaboración con la A.P.Asiática, si en el futuro su delegación pretendía continuar en esas ominosas tesis. Pero lo que más asombro me causó es ver cómo aquellos parlamentarios asiáticos iban abandonando el Palacio de Europa, sede principal del Consejo de Europa, ya en el exterior, de manera relajada y muy sonriente, como quien acababa de realizar una actuación provechosa y divertida. Al verles de esa guisa, llegué a dudar de que fueran realmente conscientes del verdadero alcance que supone mantener tesis como las que acaban de abrigar minutos antes, y me entristeció comprobar en qué manos han de verse algunos malhadados pueblos de esta tierra.

Wednesday, September 26, 2007

Desde Strasbourg

Pocas veces me he sorprendido tanto y tan gratamente como me estâ sucediendo con la capital de Alsacia. Se trata de una ciudad bella como pocas, un lugar donde todo parece graciosamente sometido a la idea de la belleza y la serenidad. Es difîcil aquî encontrar algo fuera de su sitio, alguna cosa que si quiera de modo despistado desmerezca al conjunto. Sî, orden y armonîa podrîan ser las divisas de esta pequenya ciudad fronteriza con Alemania. Y a decir verdad, incluso sus habitantes parecen responder a esa impronta de cercanîa y calidez. Francamente, tras muchas visitas a Parîs me sorprendiô que una "strasburgeois" se interesera, sin yo pedirlo, por ayudarme cuando al llegar con mi maleta a cuestas me vio dudar sobre quê direcciôn tomar para llegar a mi hotel.

Y no sôlo sus gentes se muestran mâs cercanas y dispuestas que en la capital del Sena. En la pequenya capital banyada por el Rhin, todo parece premeditadamente dispuesto para el agrado del visitante. Una vez aquî entiendo el porquê del empenyo de los mandatarios galos para que sea la villa francesa que albergue las instituciones europeas, la sensaciôn de hospitalidad y proximidad son de veras una certeza. Como cierto resulta que de francesa tiene mâs bien poco esta ciudad de flores por doquier y canales tranquilos; Strasburgo sigue siendo completamente alemana a mis ojos y mis oidos. Aunque es verdad que sus universidades reciben estudiantes de toda Francia, la mayor parte de los nativos hablan todavîa un perfecto alemân y sus rasgos igualmente delatan sus verdaderos orîgenes, no en vano sôlo despuês de la II GM esta ciudad pasô a ser francesa.

Su monumental y amplio centro histôrico, conformado por antiguas casas de piedra y madera, pintadas de colores y de tejados de pizarra, se remata en una catedral singular y hermosa. Sus parques resultan majestuosos, coloridos, excepcionalmente cuidados y adornados por pequenyos lagos en un lugar donde el agua fluye por cualquiera de sus rincones. Me dijeron de su excesiva tranquilidad en los ratos de ocio, especialmente por las noches, y aunque desde luego no es comparable a ninguna de nuestras alborotadas capitales, he de decir que los paseos nocturnos por las calles del centro que acaban con un rato de charla en una de sus preciosas cervercerîas, sobre todo entre semana, serân ratos de placer que recordarê siempre.




Thursday, July 19, 2007

¿ABUSOS DE PODER?

Por fin ha llegado el calor, ya casi pasado julio, y a la alteración del termómetro le sigue la de los ánimos. Es cierto, aquellos sociólogos que se interesan por las cosas curiosas de nuestro comportamiento, al alimón con sus amigos antopólogos, nos dicen que por ejemplo la líbido al ser humano le sube al cerebro en una medida directamente propocional a la velocidad del mercurio -ya presto a desaparecer de los medidores de temperatura, por cierto-, y que igualmente lo hacen la agresividad y las ganas de acabar con todo por la vía rápida. Los veranos son prolíficos en catástrofes y males de toda índole.

Un ejemplo de esa alteración estival es lo que viene sucediendo en Ciudad Meridiana (Barcelona), donde los vecinos se han levantado de forma resuelta y con indignación suma en contra de las autoridades competentes. Es un ejemplo minúsculo, pero peligrosamente representativo de lo que pudiera suceder a mayor escala si las cosas siguen en estado de abandono. Se trata de un barrio humilde y populoso de unas 14.000 personas, donde yo calculo que casi un 40% debe ser de origen inmigrante. Sin que esto signifique adjudicar jamás culpas a nadie, y mucho menos a cualquier colectivo según su lugar de origen, el vecindario nativo se rebela de forma airada ante la escalada de robos, asaltos, peleas y demás maldades que se han incrementado de forma exorbitante en los últimos tiempos, en un barrio en el que ya no se sienten seguros. La última de las manifestaciones, que pretendía cortar la carretera que va a dar a la Avenida Meridiana, se ha saldado con varios detenidos y dos heridos como consecuencia de la represión policial que se tuvo que llevar a efecto para impedir el corte de la vía pública. Curioso el hecho -o no tanto- de que uno de los detenidos, que fue atendido en un ambulatorio cercano al ser golpeado por la policía, según la prensa de hoy, fue inmediatamente detenido al abandonar el centro de salud por desobediencia a la autoridad. Vaya. A vueltas con el típico delito que suele oponerse por muchos elementos de diferentes cuerpos de seguridad cuando, por la causa que sea, una porra o una bola de goma hace más daño del que debiera. Curioso el hecho de que la represión policial -la entrada del barrio se llenó de camionetas de la policía- sea más eficaz en el caso de una manifestación vecinal, que lo que reclamaba era seguridad al fin y al cabo, que no en el quehacer cotidiano de los delicuentes de toda índole, sean del origen que sean. Si lo que se pretende a toda costa es evitar enfrentamientos de tipo étnico entre diferentes colectivos dentro de una misma comunidad, la administración se deberá de hacer presente mucho antes que no en una manifestación de protesta; más bien deberá hacerlo ágilmente en la raíz misma del problema, que es la seguridad y el bienestar de los barrios con riesgo cierto de conflicto. Me parece bochornosa la lentitud de la reacción administrativa del Ayuntamiento en este caso, y me parece lamentable la actuación de la policía, que tapa un desmán de uno de sus miembros, al herir a un ciudadano, a través del manido y también triste método de denunciar a su vez al herido por un presunto delito de desobediencia a la autoridad.

Pero al pesar del profundo respeto que me causa la extremadamente difícil labor que lleva a cabo nuestra policía diariamente y en circunstancias siempre difíles, aunque aquí no lo parezca, creo sinceramente que eso no me debe desviar de acometer un análisis preciso. Otra muestra de tapar inadecuadamente los desvíos de algunos elementos policiales está en la sentencia de mi malhadado amigo David Suc, de quien os conté hace unos meses que fue arrollado por un furgón policial en un cruce del Eixample barcelonés. La sentencia reconoce acreditado que la policía se saltó un semáforo arrollando al motorista, pero como quizá le deber parecer demasiado culpar de algo a un policía, de forma asombrosa culpa también al fallecido de lo ocurrido -como si el pobre, que ni siquiera pudo ver llegar al furgón, pudiera evitar que alguien se cruce un semáforo en rojo- diciendo que portaba cierto nivel de alcohol en sangre. Y de esto último, sin pruebas de ninguna clase, se deduce que no iba en condiciones de conducir. Es de nuevo muy triste que un juez dé por acreditado algo que no ha sido objeto de prueba en juicio, como es la capacidad de la víctima de conducir con ese nivel concreto de alcohol en sangre, endosando de esa forma una parte de culpabilidad a la víctima. Desde luego, el compañero de la defensa de David ha hecho bien recurriendo la sentencia, porque como ya viene sosteniéndose desde antiguo por la jurisprudencia del Tribunal Supremo, es necesario acreditar objetivamente -y no deducir- que un determinado nivel de alcohol es suficiente o no para concluir de forma automática una incapacidad para la conducción. Y eso no ha sido objeto de prueba en este procedimiento por ninguna parte. Pero además, la inoportunidad e incorreción de la sentencia es especialmente lacerante cuando hay una víctima mortal de por medio, y cuando queda palmariamente establecido que la causa primera y única del accidente fue la incorrección temeraria de la policía al cruzar un semáforo en rojo sin la diligencia debida. Es terrible comprobar que un juez dice que había una causa justificada en el actuar de la policía en este caso, puesto que había de por medio un "motivo de urgencia". ¿Recordáis dónde iba ese furgón policial, tan veloz y "urgentemente"? Así es, a reprimir una manifestación vecinal en la Vall d'Hebró (Barcelona) que pretendía cortar una arteria vial. Parece que con todo esto, una vez más, alguien ha protegido un interés más que otro.

¿Qué es lo que pasa con el despiste ya crónico del Ayuntamiento de Barcelona, más preocupado por la imagen internacional de la ciudad que no de sus ciudadanos, que son a fin de cuentas llos que hacen de ella una ciudad de veras grande y hermosa? ¿Y qué pasa últimamente con la policía -y algunos jueces- en Barcelona? ¿Estamos pagando acaso un trapaso de competencias demasiado acelerado en un aspecto especialmente sensible? Y si es así, ¿de quién es entonces la culpa?


Friday, June 15, 2007

FAREWELL Mr. BLAIR.

Pido disculpas por mi obligada ausencia de este foro íntimo y para mí de costumbre tan aleccionador. Ya se sabe que son los verdaderos amores y las auténticas pasiones los que siempre nos resultan más esquivos. Seguramente sea esa la razón por la cual solemos perseguirlos con tanto ahínco.

En este mes largo han sucedido muchas cosas en el inflamable coso de la comunidad internacional. Sarkozy se ha erigido como el gran abanderado de la renovación política y social francesa, y como el nuevo impulsor de la Europa constitucional. A mi pesar, Segolene Royal no ha acabado de despuntar como la gran esperanza femenina que parecía representar. Por su parte, Chirac nos ha abandonado dejando una estela de duda y cansancio sobre su gestión, un mandato que no ha sido capaz de instaurar unas reformas que su país necesitaba como el agua de mayo. Quizá su oposición firme a la guerra de Irak haya sido el logro que mayor gloria le haya concedido, en un mandato plagado de incertidumbres y altibajos. La suya, no obstante, no ha sido más que la última baja de una generación de políticos cuya gestión se ha visto marcada, para bien o para mal, por el fastasma de la guerra de Irak.

El primero de ellos en abandonar la escena política, afortunadamente, fue Aznar, quien preveía despedidas y homenajes por doquier en loor de multitudes, pero que a la postre se han convertido en sórdidas intervenciones en foros lejanos, que destilan rencor, insensibilidad e incompetencia por los cuatros costados. Lejos de reconocer errores -que tantas vidas han costado- sigue haciendo gala de una malsana arrogancia que no ayuda en nada a dejar una buena imagen, ni de su país ni de su partido. Más tarde fue Schroeder, que éste sí, en un gesto de verdadero estadista supo dejar la presidencia de la República Federal Alemana sin estridencias facilitando un cambio en la cúspide que ha relanzado a su país a liderar de nuevo el progreso europeo. Además, su oposición enérgica a la invasión iraquí colaboró a salvaguardar la imagen europea frente al resto de la sociedad internacional. Koffi Annan, ex-secretario general de Naciones Unidas, también supo dejar su responsbilidad con buen estilo, con un discurso de despedida en el Museo y Biblioteca Presidencial Harry S. Truman, en Independence (Missouri), el pasado 11 de diciembre, lleno de rigor y clarividencia sobre lo que debía ser la política y el orden internacional de las próximas décadas, que debieran verse basados en la responsabilidad colectiva, la solidaridad mundial, el estado de derecho, la rendición mutua de cuentas y el multilateralismo. A diferencia del primero de esta lista -no en méritos-, el ex-secretario general supo reflexionar sobre lo no logrado en su gestión, y exhortó, con la valentía y el rigor del que siempre hizo gala, a que los US liderasen ese nuevo orden, pero sobre la estricta y generosa observancia de aquellos principios. El premier japonés Koizumi también supo marcharse de su despacho oficial subido a la cresta de la ola, dejando unos números en la balanza comercial de Japón muy recuperados, pero también con la escena exterior -sobre todo con lo que respecta a la vecina China- un tanto demasiado revuelta. Le sobró también mucha arrogancia nacionalista y le faltó diálogo.

Ahora le ha tocado el turno de marcharse a Blair. Se lo han tenido casi que implorar. Su partido está notando excesivamente el desgaste de lo que ha resultado ser una política exterior demasiado seguidista de los errores americanos. Quien otrora deslumbrara por la transparencia, eficacia, sagacidad y preclaro discernimiento de su mensaje político ahora angustia por su increíble apego al cargo, por su necesidad de justificarse en lo injustificable, y sobre todo, por su descomunal despiste al creerse imprescindible. Y evidentemente no lo es, por mucha capacidad, eso sí, que haya demostrado en el pasado en clave de política interna. Me he tomado la molestia de leerme con atención su mensaje de despedida publicado en The Economist. Como siempre, su verbo vuelve a ser irreprochable, la presentación y la concatenación de sus argumentos siguen siendo brillantes. Pero en lo que el fondo de la cuestión se refiere, sigue sin poder justificar sus errores fatales. Y es que por mucho que se esfuerce en convencernos sobre la necesidad del compromiso y la responsabilidad internacional de toda nación en la actualidad, nada puede eclipsar el hecho de que han sido aniquiladas decenas de miles de víctimas civiles -algunas estimaciones menos conservadoras hablan de centenares de miles- en este absurdo conflicto, que nació de una descomunal y vergonzosa mentira.

En esta generación de líderes internacionales caracterizados en su mayoría por la falta de diálogo y análisis, aún quedan por retirarse próximamente los más significados por esa rampante carencia de amplitud de miras, por lo menos en lo que a relaciones internacionales respecta. Hablamos, claro que sí, de Putin y Bush. El detrimento progresivo y exponencial de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la Rusia de Putin, sumado a su querencia por la amenaza y los métodos expeditivos como forma habitual de hacer política, en el interior y en el exterior, están haciendo de su gestión un mandato casi irrespirable. Bush está a punto de retirarse con la dudosa vitola, según ya aseguran en su propio país, de resultar ser uno de los peores presidentes que han pasado por la Casa Blanca. Tengamos confianza, sin embargo, en que seguro vendrán tiempos mejores en los que una nueva generación de líderes mayormente preparados se dé realmente cuenta de que la forma más práctica y eficaz de hacer política en la arena internacional -y en la nacional- es la que se basa en el diálogo, la cooperación y el multilateralismo. No es tan difícil, de veras.

Friday, April 27, 2007

LO QUE DE VERAS IMPORTA.

Este miércoles por la mañana, de camino hacia el tren para ir al trabajo, me encontré con Francesc, el director de la "caixa" donde mi dinero resta cansino tratando de engordar con pocas probabilidades de éxito, de momento. Como iba en mi misma dirección, entablamos una conversación en principio de compromiso, a la que más tarde retornando por mi parte, vi por cierto que era de muy poco compromiso y más bien de mucha trascendencia.

-¿Cómo va la faena?-le pregunté en una alarde de originalidad.
- Bueno, un poco de todo- contestó algo cariacontecido-. La verdad, es que últimamente hay más momentos desagradables que agradables.
- Vaya, lo siento.
- Sí. Estamos comenzando a notar muchos impagados y nos vemos obligados a renegociar muchos contratos de hipoteca. La gran mayoría de ellos pertenecen a gente bastante joven, que desafortunadamente no se endeudan por 15 o 20 millones, sino por 40 o 50. Y que les suban un 0,15 o un 0,20 el tipo de interés les fríe vivos.
- Y los tipos siguen subiendo... No soy un experto, pero me da la impresión de que alguien no lo está haciendo bien en el Banco Central Europeo. De hecho, el otro día leí que ya están habiendo entendidos, sobre todo en Francia, que comienzan a cuestionar la política de tipos de interés del BCE, y se cuestionan incluso que tengan tanta fuerza en sus manos y que se proyecte sobre tanta gente.
- Pues si te digo encima que no prevemos que se acaben de estabilizar los tipos hasta finales del 2008... Y ten en cuenta además que los afectados suelen ser gente con sueldos más bien justos. A veces, como te decía, resulta muy desagradable. Te ven a tí como el que viene a quitarles el dinero. Y la gente está equivocada -se quejaba amargamente Francesc-, el objetivo de los bancos no es quedarse con los pisos de la gente; nosotros ya tenemos el beneficio establecido y calculado al principio del contrato, no nos interesa un cliente cabreado y sin casa...
- Ya veo. Bueno, Francesc, tuerzo para la estación. Hasta luego.
-Hasta luego. Me han gustado mucho tus cuadros.
-Ya hablaremos.

Ya veis amigos. ¿Alguien ha escuchado a algún político con cierta responsabilidad, de cualquier color, algún comentario sobre cómo afrontar esta problemática que va afectar tan severamente a tanta gente? Yo, desde luego, no. La actual generación de políticos, que salvo alguna honrosa excepción es la más gris e ineficaz de las que ha conocido nuestra democracia, siguen increíblemente enfrascados con las memeces de siempre: que si ETA, que si el Estatut-el catalán, porque los otros no parece que vayan a preocupar a nadie, curioso eso-, que si el castellano está perseguido en Catalunya, que si la OPA de Endesa-curioso también, puesto que el resto de opas nunca dieron nada qué hablar-, que si mira como los franceses cantan todos "la marsellesa"... Yo imagino y espero que alguien, algún día, recordará la fuerza de la lógica más elemental, y procurará desde la responsabilidad de su alto cargo afrontar la situación que de veras importa al ciudadano que soporta su sueldo, e intervendrá al fin con eficacia al objeto de articular mecanismos de choque con los que tranquilizar y estabilizar la vida de la mayoría de tanta gente, que no hace otra cosa que trabajar y padecer para que este país siga creciendo y progresando. Esta gente, la misma buena gente que paga el sueldo de tantos altos cargos, se merece por lo menos que los que cobran 8.000 € -o los que sólo reconocen que cobran eso-, dejen ya de hacer un poquito el payasete mediático e indignado, y se pongan por fin de una maldita vez a hacer política sobre la cosas que de veras importan.


Wednesday, April 18, 2007

OSCAR SERRANO, Exposición de Pintura.






Desde el 1 de abril pasado, en la oficina de La Caixa de la Avenida Catalunya de Cerdanyola del Vallés (Barcelona), Oscar Serrano expone parte de su última obra pictórica elaborada durante los dos últimos años, obra que pone a la venta y de la cual un quince por ciento se destinará a la donación para proyectos de UNICEF-España.

En su segunda exposición pública el pintor se muestra con un estilo cada vez más consolidado, continuando su maduración por la senda figurativa. Tampoco abandona el color intenso, una de sus señas de identidad, así como su apego por la luz, acaso también la propia de su paisaje. Color y luz, con un tratamiento ciertamente valiente, dotan de modernidad a temas muy tradicionales.

En esta exposición miscelánea, la temática central parece dirigirse hacia el ser humano y su entorno más inmediato, aquel que utiliza para ubicarse y reflexionar. Así es, los personajes de O. Serrano parecen contemplar con calma el paisaje que les rodea, utilizándolo como vehiculo para la observación interior. Ser humano y paisaje, como partes de una misma cosa, son los dos pilares temáticos sobre los que pivota este autor. El mar es otro de los temas recurrentes a los que O. Serrano acude para la manifestación de su pintura.

La exposición abre con "Homenaje a Renoir. La promenade", una muy lograda recreación de la obra del impresionista francés, que pretende ser todo una declaración de intenciones sobre el recorrido pictórico que piensa desarrollar en el futuro, así como de las fuentes de las que ha decidido nutrirse. En total, quince buenas obras que seguirán expuestas hasta final de este mes de abril, en la que será la última exposición del autor hasta el año próximo, en el que piensa presentar nueva obra.

Referencias a esta exposición las podréis encontrar también en el número de abril de la revista "Bon Art", en la "Agenda cultural" de TV3, la revista "Tot Cerdanyola", entre otras. Que difrutéis del arte.

Tuesday, April 17, 2007

HUMAN RIGHTS WATCHING

Me ha llamado la atención uno de los editoriales con los que The Economist abre uno de sus recientes números semanales acerca del tratamiento de los derechos humanos (DDHH) que hace la organización International Amnesty y, más concretamente, sobre su apuesta en los últimos años sobre los derechos humanos emergentes. Y me ha llamado la atención porque, además de su contenido crítico (subproducto de una moda pseudo-intelectual pasajera, dicen), son tesis que ya defendieron casi exactamente con las mismas palabras en números anteriores, pero en páginas interiores. La insistencia en la crítica y en el sujeto en tan corto espacio de tiempo, digo, me ha hecho reflexionar.

Vaya por delante, no obstante, mi más alta consideración sobre el semanario británico de política y economía internacional, en mi opinión, no sólo el más influyente y documentado, sino también el más globalizado y extenso así como riguroso. Cosa distinta es su tendencia ideológica, que a veces comulga un poco demasiado con tesis neoliberales, muchas veces de escaso y difícil basamento. Como muestra de rigor y autocrítica, recordemos su sonado reconocimiento de error -más o menos grave- que el semanario ofreció a sus lectores por apoyar en su momento la invasión de Iraq. Se trató de una profesión de fe sobre unas tesis, las americanas, cuyas bases reales desconocía, como tantos otros, y que le llevaron al engaño, como también a tantos otros. Asimismo, prescindió, a la hora de apoyar invasión tan nefasta, de consideraciones jurídicas de carácter internacional, las que verdadera y únicamente tuvieron que ser tenidas en cuenta y a la postre se omitieron.

Vienen a decir, básicamente, que el seguimiento que la ONG más influyente en la defensa de los DDHH lleva a cabo sobre los derechos de contenido social y económico (renta básica, derecho a vivenda digna, derecho a un trabajo remunerado, educación, sanidad...), extendiendo así el elenco de los derechos más allá de los tradicionales civiles y políticos, está desviando a la organización de sus objetivos verdaderos y la hace restar eficacia en la defensa de los mismos. Asimismo, el semanario británico duda mucha de que tales tipos de derechos puedan ser legítimamente defendidos.

Pues bien, por nuestra parte no podemos estar más en desacuerdo. Me hallo en la convicción de que la extensión de los DDHH a aquellos llamados emergentes, de lograrse su definitiva implantación harán de este un planeta verdaderamente más igualitario y justo, más habitable en definitiva. Es lógico que deseos de mayor igualdad chirríen un tanto entre aquellos que siempre se alinean con postulados tradicionalmente más mercantilistas y neoliberales, para quienes las garantías que puedan venir de un Estado sólo hacen que menoscabar su eficacia en términos de desarrollo y progreso. Pero no es así, volviendo a discusiones ya antiguas; en mi opinión un Estado eficaz es también aquel que puede asegurar a sus ciudadanos una mayor provisión de bienes y servicios básicos, lo que es una mayor provisión de bienestar. Ir al médico sin mirar con miedo la cartera, poder ir a una buena escuela sin miedo a que te peguen un tiro, tener un techo digno para resguardarse del frío o del calor, o disponer de un salario básico no son propuestas demagógicas por parte de "sospechosos de izquierdas", sino mínimos vitales a los que nadie debería renunciar, ni siquiera para aquellos malventurados que viven en países alejados, de cuya pobreza y miseria vital no queremos hacernos cargo.

Friday, March 09, 2007

Sebrenica, una sentencia en falso.

Esta es una historia que no por mil veces contada deja de tener sentido su recuerdo.

El 11 de julio de 1995, cientos de familias musulmanas se refugiaron en el enclave de Sebrenica, pequeña ciudad del este de Bosnia declarada como zona segura por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y protegida por la UNPROFOR (Fuerza de Protección de Naciones Unidas). Esos cientos de familias iban huyendo despavoridas del acoso armado de las fuerzas serbo-bosnias, comandadas por el General Ratko Maldlic, primer general del entonces Presidente de la República de Srpska Radovan Karadzic, así como el General Radislav Krstic. En ese día de verano de infausto recuerdo para toda la humanidad -especialmente para la sociedad europea- las tropas asaltantes tomaron la ciudad de Sebrenica para acometer con increíble frialdad una masacre que se llevó por delante nada menos que a 8.000 personas, en su gran mayoría varones así como a muchos niños, con el claro objetivo de exterminar a la población musulmana en aquella parte del territorio bosnio. El genocidio se fue sucediendo por varios días de manera insmisericorde a través de masivas ejecuciones sumarísimas por parte del ejército serbo-bosnio, muchos de cuyos elementos se dedicaron entre ejecución y ejecución a violar sistemáticamente a muchas de las mujeres e hijas de los varones que iban siendo exterminados, así como procediendo a su deportación. Una vez consumada la tragedia, los cuerpos fueron enterrados sin mayor ceremonia en fosas comunes.

Huelga decir que los asesinos se saltaron todas los Convenios Internacionales sobre la materia, especialmente el Convenio de Ginebra sobre protección debida a las personas civiles en tiempos de guerra, de 1949. Huelga añadir las dificultades que muchos años después siguen teniendo forenses internacionales para continuar con la tarea de reconocimiento de los cadáveres una vez fueron levantadas las fosas comunes y exhumados los cuerpos. Debe recordarse la vergonzosa colaboración que no se sabe cuántos habitantes de las zonas serbias parecen mostrar al ocultar a los principales culpables de la perpetración de la matanza, Karadzic y Mladic, que siguen prófugos, casi con toda seguridad, en aquella misma región, un obstruccionismo de una parte de la población serbia que fue ya denunciado por el Parlamento Europeo, en su resolución de 7 de julio de 2005.

No sé muy bien si por fortuna o no, porque a veces pienso que esta es una época de locos consumistas y conectados, pero han quedado algunas imágenes de la matanza en los alrededores de Sebrenica a cargo de la perversa unidad de los "Escorpiones", en las que se les ve matando de forma cobarde a seis jóvenes en las afueras de la ciudad. Cuando recuerdo esas sobrecogedoras imágenes no dejo de pensar que se les pasaría por la cabeza a aquellos chicos que veían morir a sus amigos y compañeros, sabiendo que segundos después el tiro en la nuca lo recibirían ellos. Sigo conmocionándome cuando recuerdo las imágenes de los oficiales del ejército serbo-bosnio que iban separando a los varones por grupos, según sus apellidos -puesto que delataban su origen étnico- , unas imágenes que dejaban ver las caras aterradas de aquellos que sabían seguro que sólo unas horas de vida les quedaba . ¿Dónde os ocultáis valientes asesinos?

Me duele enormemente cerciorarme de que todas las alarmas fallaron entonces, de que los sistemas de protección se vieron inútiles, de que Naciones Unidas pagó una vez más su involuntaria debilidad. Me duele comprobar que semejantes atrocidades hayan pasado casi inadvertidas en muchas instancias públicas, aparte de las oficiales internacionales, y se preste más atención a cosas que mueven a la risa. Me duele comprobar lo poco que puede hacerse para evitar que estas desgracias continúen pasando.

El 26 de febrero de 2007 se falla la sentencia a cargo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en la que se absuelve a Serbia de una participación directa en la matanza de Sebrenica. Se dice que no se considera suficientemente probado que el estado serbio tuviera un "control" directo sobre las fuerzas serbias de Bosnia, y se le exime del pago de indemnizaciones por las muertes y violaciones habidas en Sebrenica. No obstante, ha de recordarse que sí se considera que Serbia es "responsable por omisión", puesto que se entiende que conocía la situación de riesgo inminente, tenía opciones de evitar el genocidio y no lo hizo. Luego, para la historia, y desde un punto de vista jurídico, Serbia, es y será siempre responsable por omisión. Creo no obstante, que la sentencia no colma las aspiraciones jurídicas de Bosnia, país denunciante, y aún a riesgo de equivocarme, considero que se ha cerrado en falso un asunto que a lo mejor merecía algo más de aplomo en su resolución. Las familias de aquellas víctimas, según una escritora serbia que hace pocas fechas escribía en La Vanguardia, se verán doblemente agredidas y humilladas por comprobar que la justicia internacional, ni puede juzgar a los responsables directos por hallarse prófugos, ni es capaz de condenar la intervención directa o indirecta del estado serbio, cuyo nacionalismo exarcebado y agresivo auspiciado desde la cúspide -detalles éste para no olvidar- llevó la desgracia y la sangre a toda la región. En todo caso, la responsabilidad por omisión, también es responsabilidad.

Friday, February 23, 2007

LULLABY

Ayer por la noche fui, como de costumbre todos los jueves, a echar el partidillo "de marras" con los amiguetes; ese partido milagroso, si bien lastimero las más de las veces, que aparte de frenar la caida libre de mi estómago cuarentón, sirve para romper el creciente tedio de mi monotonía. Desde luego no se ve evolucionar sobre la cancha a ninguna estrella, pero la hora larga que nos tiramos sudando sirve bien a sus cometidos básicos. También es es el único rato de la semana que me sirve para coger el coche a solas y poner esa música que tanto me tiene engachado a muchos momentos de mi vida.

En efecto, por un momento, transito a solas por la ciudad de noche y me siento realmente libre, aunque sea por un rato mientras escucho la música. Otras veces me podríais enganchar a mis voces de siempre, las que obsesivamente escucho una y otra vez: Norah Jones, Anita Baker, y otras mieles parecidas. Pero ayer se me coló un poco de brit-pop por las venas. Eran los acordes siempre tenebrosos y sensuales de "Lullaby", una de esas canciones señeras que tanto nos hipnotizó en su época. Y al oirla de nuevo me acordé de David, o de "Vid" como muchas veces le llamábamos los que frecuéntabamos los jardines fumaderos del campus de la facultad de derecho de la UB. Y hablo de él en pasado porque desgraciadamente hace unos pocos meses, una patrulla de policía, saltándose un semáforo en rojo, porque según ellos iban a una misión muy urgente -una vulgar manifestación vecinal, se supo luego-, se lo llevó por delante en un cruce del Eixample cuando mi amigo Vid iba en su moto, quien sabe si a trabajar o volviendo de trabajar.

Me acuerdo de Vid siempre que escucho a los The Cure, porque allá por el 85 u 86, calculo yo más o menos, la banda decidió recalar en Barcelona en una de sus giras y a él le enamoraba el sonido gótico de aquel grupo de inspirados sin peine. Vid aparte de buen gusto como melómano - era también un fanático del reggae-, era un bajista aventajado que había tocado en varios grupos, la verdad, no con demasiada fortuna. En aquel entonces éramos avezados estudiantes, más dispuestos a vivir que a estudiar, y por lo general con poco dinero en los bolsillos para poder gastarse un par de miles de pesetas en ver un concierto de figuras del pop. Pero mi caso, por suerte para mí, era la excepción. Afortunadamente había encontrado trabajo un año o dos antes -mis recuerdos empiezan a agolparse de forma desordenada en mi mente- como guía-correo en una agencia mayorista de Barcelona, la ya quebrada "Golden Tours", y después de cada viaje a Egipto o a Italia, volvía cargado de billetes que me quemaban en los bolsillos demandando fiesta a raudales. Cuando me acuerdo de aquellos tiempos atropellados y excitantes no dejo de pensar que fue un verdadero milagro que pudiera sustraerme de todo aquello y acabara terminando la carrera.

Total, que le dije a Vid aquella lejana mañana en el campus de derecho que si le apetecía ver a The Cure, y me dijo que sí, pero que no tenía una gorda en el bolsillo, y que encima una partida de póker en el bar de la facultad no le había ido nada bien. Sin dudarlo, le dije que le invitaba al concierto, lo cual pordía parecer un dispendio exarcebado tratándose de dos buenos amigos, pero que tampoco eran los más íntimos entre el círculo canalla que logramos formar entre algunos nuevos que allí conocimos, y los que ya frecuentábamos de La Salle Condal. Podía parecer por mi parte un signo de arrogancia, y por otra parte, debo confesar que en algún momento dudé -en aquel entonces- si hacía bien o no gastándome tanto dinero en una jornada que seguro se prolongaría mucho más allá del concierto. La verdad, ahora veo que fueron de los dineros sin duda mejor gastados en mi vida, fue una tarde-noche que compartimos y disfrutamos como nunca, y que desde luego nos llevaremos para siempre. Me dejó profundamente triste y confuso la noticia del fallecimiento de Vid cuando mi socio me enseñó la reseña del periódico comentando el accidente, justo a la mañana siguiente de acontecer. Por un momento traté de pensar que se trataba de una ominosa casualidad por la que un tipo coincidía con el nombre y la descricpión de Vid, por unas horas abrigué la esperanza de que alguien me confirmara el espantoso error en el que me hallaba. Pero "Coui", mi procurador de cabecera, y antiguo compañero en aquellas batallas, me llamó por la tarde y me lo confirmó, era él. A la mañana siguiente su foto en la segunda página del periódico me acabó de sacar de la duda.

Espero que allí donde estés tengas buenos ratos de música, Vid, eras un tío cojonudo, un adelantado a tu tiempo, un elegantón aunque fueras en calzoncillos, un flemático, un carismático, un tipo inteligente. Me hicistes pasar buenos ratos. Gracias por tu respeto, tu calor y tu serenidad. Hacía algunos años que no te veía, la vida tiene estas cosas, nos maltrata y nos lleva de aquí allá, haciéndonos olvidar la gente que verdaderamente nos importa. Pero me acordaré de tí, no te quepa duda, al menos cuando en mi coche suenen los acordes de "Lullaby".

Friday, January 19, 2007

ALEMANIA AL FRENTE

El 2007 nos ha traído al concierto europeo la presidencia de Alemania para el primer semestre. A priori creo que es una buena noticia, máxime una vez he tenido la oportunidad de escuchar un resumen del discurso ofrecido por la premier alemana en el Parlamento Europeo. Se nota que derrocha la energía de aquel que no prueba de nuevas las mieles del triunfo, con un brío y un optimismo que sólo lucen los habituados a la victoria. Y es que, tras algunos años de dudas, todo sopla de nuevo a favor de la nación germana. Su economía retorna a la senda del crecimiento, su déficit vuelve a estar controlado por debajo del 3% tan temido, tras cinco años de números rojos. En defintiva, Alemania se siente segura, a través de su canciller, para ser de nuevo la ansiada locomotora de Europa.

No podía venir en mejor momento la Señora Merkel. Europa, el proyecto europeo, venía necesitando de líderes como ella dispuestos a tirar de nuevo del carro tan complejo y pesado en que se ha convertido la Unión de 27. Y los necesitaba así de optimistas y decididos, colocando en la agenda renovada fechas y objetivos y siendo capaz de sacar de las dudas y del marasmo a la nave en su conjunto, que fondeaba un poco al pairo arrastrada por el pesimismo holandés, y sobre todo, francés. Ya basta de dejarse llevar de modo permanente por la negatividad y las circunstancias políticas galas. Estamos de acuerdo en que Europa requiere de una Francia activa y comprometida, pero deberíamos procurar no desenfocar del todo la cuestión. Como he podido comprobar en estudios propios de investigación política, no es Francia precisamente el socio más comprometido con el cumplimiento de la normativa europea, ni tampoco el que más ayuda precisamente a que Europa tome impulsos políticos que no pasen por la voluntad y los objetivos marcados desde el Elíseo.

A veces parece dar la sencación de que Francia quiere una Europa a su medida y a su ritmo, y eso no va a ser posible ya nunca más con una Europa cada vez más extensa y variada. Algunos líderes franceses, decidida y abiertamente en contra de una constitución para Europa, deberían mirar con mayor respeto todavía el destino del continente unido, y no tratar de someterlo a los dictados de las necesidades cortoplacistas o electoralistas nacionales. La crisis socioeconómica que atraviesa Francia desde hace algunos años, no es la crisis de Europa, sino sólo la de Francia. Y lo es por causas que sólo pueden ser leídas y resueltas desde el prisma local francés, no europeo. Así debería transmitirse las cosas al electorado francés, que más Europa será un beneficio para Francia y no un perjuicio. Lo mismo que sucede con Holanda, donde los retos que se afrontan, con mayor motivo, jamás podrán ser vencidos sin la ayuda de los socios europeos.

Desde aquí apoyamos sinceramente la causa constitucional europea, un texto fundamental que permitirá que Europa tome la arquitectura definitiva que la posiblite moverse con la desenvoltura y eficacia requeridas en el concierto mundial, una escena cada vez más compleja y exigente con sus actores. Suerte para la canciller alemana. Hasta pronto.

















































































Friday, January 12, 2007

Lo que nos espera.

Así es, cada vez cuesta más el creer que el Presidente de los US sea el modelo de estadista equilibrado que más le conviene a la primera potencia mundial. Al contrario, lo que sugieren sus movimientos más recientes es que lo que realmente le conviene a sus ciudadanos es quitarse de encima al hombre que más que la solución, comienza a aparecer como el gran problema que padece la gran nación americana. Y esto, aunque humildemente somos ya muchos los que lo venimos advirtiendo desde bastante tiempo atrás, francamente, no lo afirmo con especial regocijo, podéis creerme. Se ha de ser fundamentelmente ruín para alegrarse de ver cómo, a pesar de que las teorías propias se van confirmando puntualmente con el paso de los meses, el resultado es tan ominoso como sangriento: decenas de miles de civiles muertos ya y unos tres mil soldados americanos caídos "en combate".

Lejos de oir las recomendaciones que incluso le dirigen también desde su propio partido, el Presidente ha determinado el envío de más tropas y la asignación de una mayor dotación presupuestaria dirigida a la muy remota pacificación del país ocupado. Así las cosas, las dimensiones de la calamidad que se avecina prometen alcanzar medidas insólitas que quedarán como récord negro para la historia de la humanidad. Y nadie, ni siquiera el Congreso norteamericano, parece ser capaz de evitar el desastre. Pero de además de ello, Bush parece dar la impresión de querer acelerar su escalada bélica, ahora en contra del terrorismo panarabista, con la intervención ya acometida en el conflicto somalí. Desde luego, la maquinaria industrial-militar americana debe sentirse de veras muy satisfecha con las decisiones que toma su presidente, inmerso en una huida hacia adelante de consecuencias negativas imprevisibles en su alcance.

A todo esto, el dictador iraquí, ejecutado en medio de un espectáculo lamentable, ya no puede ser responsabilizado de nada.

Lamento sentidamente no comenzar el nuevo año con un artículo más esperanzador. En el año que nos deja, las navidades en el mundo ni siquiera han traído nieve en grandes cantidades. El deshielo en las montañas traerá menos agua a llanuras y costas. Los cerezos y los almendros han florecido ya en las regiones boreales del planeta, algo ciertamente un tanto inquietante para tratarse de esta época del año. Se avecina, según los expertos, un año extremadamente cálido y seco. Las teorías del cambio climático toman asiento cada vez con mayor celeridad y con mayor número de evidencias en los cuatro puntos cardinales. Las soluciones que han de ser tomadas a escala internacional todavía no cuentan, desgraciadamente, con un apoyo global realmente determinante como empieza a ser tan necesario. A las guerras del hombre contra el hombre (incluidas las olvidadas: Burma, Congo,...) se empiezan a sumar las del hombre contra la naturaleza. Confío todavía en que el espíritu de la razón pura prevalecerá sobre el de la locura pasajera, y en que el ser humano sabrá despetarse y atajar a tiempo tanto desafuero. Requerimos nuevos modelos de convivencia, modelos nuevos de distribución de la riqueza y modelos nuevos de relacionarnos con nuestro entorno.

En lo personal, dejademe sonreír, me he propuesto que este sea mi año del "mejoramiento físico-espiritual personal". Más deporte, más relajación, más optimismo,... Pienso cuidarme más. Hasta pronto.